Spike.

Era una tarde de un sábado, Al había llegado de trabajar temprano, bajó a su garage, y tal fué su sorpresa al encontrar a su comprometida atada al techo escurriendo sangre formando en su precho las letras "AK", desnuda y probablemente violada, sintió un horrible nudo en la garganta, lo cuál le evitó gritar. Se comenzaron a oír las patrullas llegando y gritándole a Alan, cuando entraron por la fuerza a su garage, comenzó a gritar con todas sus fuerzas: "¡Yo no hice nada!", "¡yo no hice nada!".

Se le fué acusado de abuso de menores, y otros cargos, se le había llamado a juicio varias veces antes, pero nunca se le habían presentado pruebas, esta vez tenían algo más, puesto que esta vez decía la verdad; en su mente reflexionaba lentamente, que alguién le había tendido esa trampa como una venganza de todas las atrocidades que había cometido. Algo curioso que se encontró en su expediente es que decía la verdad, en realidad jamás había tenído relaciones sexuales con nadie nunca, solo era perversión la de su mente; eso no importó en el momento que le realizaron la vasectomía como catigo por su crimen, literalmente estaba destrozado.

En la prisión no hablaba con nadie, siempre estaba sólo con una cara pálida como el día en el que vió a su novia degollada y mutilada; hasta que un martes en la noche, recibió un extraño paquete, en el momento que lo revisaron los guardias, les pareció muy sospechoso, parecía algo como una caja pequeña en forma de cubo, obviamente, pensaron que lo que contenía dentro podría ser peligroso, pero no lograron abrirla, terminaron entregándosela a Alan, mientras lo vigilaban para ver como la abría y que era lo que contenía; pero el tampoco tenía idea de lo que era esa caja. 

Se la entregaron y le ordenaron que la abriera, cuidadosamente Al fué descubriendo cómo resolver el rompecabezas, se levato una cubierta, le dió vuelta y formo una estrella, mientras lo hacía, todo el lugar comenzaab a oscurecerse , se empezó a sentir una brisa un poco incómoda, y la luz cada vez se hacía menos... 

Al cerrarla, se abrió la puerta del infierno, las cadenas volaron a la carne de Alan, jalándosela hacía atrás, una cadena de cilicio envolvió sus piernas, sus brazos y su cuello, el no se dió cuenta pero los cenobites lo habían llevado con el Leviathan para convertirlo en uno de ellos, 4 anzuelos se ensartaron en sus párpados sangrantes, dejándolos abiertos para siempre, al salir se convirtió en alguién diferente, olvidó todo lo que había hecho, solo podía experimentar el placer del dolor; ya no era más Alan Gore, se había conertido en "Spike", un cenobite, encargado de traerle dolor y placer a todo aquel que resolviera el cubo "la Caja de Lemarchand"; En aquella época todos los cenobites eran diferentes a los originales, el único que había sobrevivido era el más jóven Chatterer III; que había recivido el legado que le había heredado el mismísimo Pinhead, este grupo de cenobites era un poco pequeño comparado con los de diferentes épocas; lo formaban Chatterer, Spike, y además, Calie (mejor conocido como Hannibal Lecter) y Razor (mejor conocido como Ed Gein). 

Lo más probable es que Alan debió disfrutar aquel momento de su vida haciendo lo que más le gustaba; sin embargo, no fué así; todo lo que en algún momento motivaba su vida ahora lo agoviaba, porque, cada vez que torturaba a una chica, sólo podía pensar en Alicia; en el momento de encontrarla en su garage, esto se podía explicar racionalmente , puesto que cada persona tiene su propio infierno personal, y llega a ser diferente dependiendo de la percepción de cada persona, este era el infierno de Alan Gore; se volvía peor, puesto que además de obligarlo a hacer lo que una vez disfrutó, no se le permitía tocar a nadie directamente, vivía agonizando de desesperación...