Rubik! Cp. # 2

"¡Buen Provecho!"

Rubik se encontraba en su sala tocando un enorme y hermoso piano, de él salía la música de Sinfonía to Cantata de Bach; lo hacía alegremente mientras movía la cabeza de un lado al otro, movíendo los ojos hacía arriba, en ese momento el teléfono comenzó a sonar, Rubik no le hizo casó y siguió tocando, hasta que, por fin se levantó y lo contestó, la música seguía sonando... Rubik no sabe tocar el piano, pero le encantaba fingir que lo hacía, así llenaba el vacío y lo hacía sentirse como si tuviera alguna especie de habilidad. 

- ¡Riubik! - dijo una voz entrecortada

- ¿Sí? 

- ¡Estrweamewos espwertwandowt!

- ¡Tú lo serás!

- ¡No, imbéswil!, ¡No recuerdas ¿Qué día es hoy?!

- Eh... ¿martes?...

- Si, lo que significa que...

- Oh, claro, ya sé de lo que hablas, iré en un momento - dijó minetrás rápidamente trataba de recordar que era lo que tenía que hacer

"¡Rayos!, estoy casi seguro que se donde anoté lo que se supone que debía de hacer" se dijo así mismo, subió a su cuarto, y uno de sus libreros para sacar un montón de libros, de los cúales leía la parte trasera de la portada y la contraportada; como ya han de seaber, a Rubik le encantaba leer, pero jamás había sido capáz de terminar un libro (a excepción de los de Mark Missell); y es por eso que se le podía muy frecuentemente ver con un libro en uno de sus bolsillos. Finalmente encontró una de sus muchas notas que decía: "Hoy te toca ser feliz"; se "Haber..." comenzo a reflexionar "primero lo primero, quién me habló debió ser Larry, porque su celular no funciona muy bien, hmmm... pero lo cambió, así que más bien, me habló de un lugar donde no había suficiente señal, como un túnel o el centro comercial de Hawlords... ¡eso es!, Hawlords; ahí sirven pizza, y donde hay pizza hay spaghetti, lo que me recuerda... ¡Rayós!, tengo hambre, bueno, seguro lo recordaré en el camino.

Salió conduciendo hasta Hawlords dónde había un curioso restaurante llamado "Eat & Go away";  (cóme y lárgate), donde servían deliciosa pizza y spaghetti, a sólo $ 9.99 la órden, excepto los martes; En la entrada había un hombre de apróximadamente 44 años con cabello canoso, arrugas y lentes, parecía impaciente.

- ¡Hola Tiano!; ¿Qué tenemos hoy?

- Bueno, tenemos a un flojo que quiere recibir un salario a pesar de que el único día que tiene que trabajar no se le ocurre presentarse, si no hasta que a alguién se le ocurre llamarle.

- ¡Vaya Tiano! deberías ser más duró con tus empleados

- Claro... empezaré ahora... ¡A la cocinaaaaaaa!- le gritó a Rubik

- ¡huy!, creo que ya me acordé

Rubik trabajaba todos los martes en el restaurante "Eat & go away" cuyo dueño era Tiano Domini; básicamente, porque nadie más en el restaurante lo hace por ser su día libre, además utilizaba el dinero para pagar su carrera leyes en la universidad. Tiano y Rubik solían ser buenos amigos, a Rubik le encantaba ir a su restaurante, en efecto era su mejor cliente, fué cuando se le ocurrió la idea de el servicio a domicilio, idea que más tarde le fué robada a Tiano, y por lo cuál suele sentir mucho odio, en fin, Rubik comenzó a trabajar en dicho restaurante, después de convencer a Tiano, sin embargo, lo único que jamás aprendió a hacer fué la pizza y spaghetti que tanto le gustaban, decía que: "era un delito tratar de igualar algo tan sabroso"; el problema es que desde que comenzó a vivir sólo, comenzó a ser algo olvidadiso, ya que no tenía a nadie que le recordará que hacer.