sábado, 17 de enero de 2009

Vananger. Cp # 2

sábado, 17 de enero de 2009
Vannessa Gazeman.

¿Quién es Vannesa Gazeman?, bueno, mucha gente no lo sabe, ni siquiera yo estoy tan seguro, pero la podría describir como "la chica perfecta"; no sólo es hermosa, sino que también inteligente y ágil, con una extraña afición a las armas pesadas, se dice que fué entrenada por una extraña sociedad de sujetos expertos en el comportamiento humano, había rumores de que eran capaces de leer la mente, puesto que podían predecir sin dudar lo que uno estaba pensando, y actuar dependiendo de ello.

Y ahora se preguntará ¿Quién soy yo?, La verdad, eso es completamente irrelevante; pero si aún tiene curiosidad, digamos, sólamente que fuí la persona que fué lanzada a a varios metros de distancia de la cocina, hacia el auto de una inocente víctima, en realidad, no soy más que alguién más en la lista...

"Te preparé el desayuno", le dije a Vannessa mientras entraba por la puerta delantera, "No tengo hambre", me contesto con una sonrisa, mientrás subía a la recámara de arriba para cambiarse de ropa; yo estaba tranquilamente sentado en la cocina, leyendo el diario... o más bién, pretender leerlo... Todas las noticias eran tan predecibles, que bastaba ver las imágenes para saber de que se trataba, y a veces, ni eso era necesario. Bajando las escaleras, con una blusa verde y pantalón negro, más de lo que necesitaba para pasar desapercibida.

- ¿Qué dicen de mí, en el diario? -me preguntó
- Lo de siempre -dije -¿Qué piensas hacer esta vez con el dinero?
- Lo de siempre, Sabes que no hago esto por dinero
- Si, pero al menos podrías pensar en ti misma de vez en cuando..., ¿Porqué por lo menos no lo pruebas, necesitaras energía para el resto del día?
- Pienso tomarme el día libre, tengo que ver a Robin
- ¿Otra vez?; creí que dijiste que ahora trabajabas por tu cuenta
- No es eso, la verdad tengo asuntos pendientes con ella
- Entiendo, espero que no te tome todo el día, recuerda que tienes una cena con Harry
- ¡Tu no eres mi madre!, me dijo entre dientes con una sonrisa
- Ni tu tampoco -le contesté devolviéndole la sonrisa.

Vannessa salió de la casa, mientras yo tiraba el diario a la basura, y alimentaba a el perro con los deliciosos hotcakes que Vannessa no quiso, lavé los trastes, y baje al sótano, donde puse un poco de música para concentrarme, en este caso era Canon en D menor de Pachelbel, me recoste en un sillón, y me puse a mirar a el techo, como solía hacerlo siempre que algo no me quedaba claro.

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Poemas de Amor De una Mente enferma. © 2008. Design by Pocket