Esta frase se deriba de una reflexión ante la inminiente crisis financiera mundial, (suena más gracioso y estupido cada vez que alguién lo dice); y el efecto dominó
que afecta a países de Asia y Europa. Se trata de un principio básico acerca de los sistemas.
"Si el sistema funciona, depende de cada quién desarrollarse, y concebir algún tipo de progreso,
pero si el sistema cae, todos caemos junto con él.
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