martes, 10 de noviembre de 2009

Criminal.

martes, 10 de noviembre de 2009
Introducción:
La verdad, sinceramente nunca pensé en escribir una secuela, a esta historia, pero... no sé, el personaje tiene bastante potencial, mucha gente me pide que la continúe, y además... han pasado tantas cosas en mi vida que pueden servir de material para esta historia; así, que pues aquí está!, disfrútenla!

El lunático había pasado toda la noche en detención, por haber perturbado la paz y ser cómplice del robo de un auto; a él, en realidad no le importaba, mientras los demás detenidos se la pasaban gritando y quejándose, él, simplemente miraba hacía afuera de su reja. En la inspección le habían sacado todo lo que llevaba en los bolsillos, del lado derecho, siempre llevaba un enorme llavero, con más de 20 llaves de todas las formas y figuras, era extraño, puesto que no tenía ni casa ni coche, un poco más arriba se encontraba un pañuelo negro doblado y lavado, en cambio del lado izquierdo portaba una pequeña botellita de metal que era tan pequeña, que sólo alcanzaba a contener un trago, los oficiales la habían recogido creyendo que se trataba de alcohol, pero en realidad ésta se encontraba completamente vacía finalmente un collar color verde con una cruz, un anhk, un YIN YAN y una estrella de David, no portaba ninguna cartera, ni ningún tipo de identificación, ni siquiera dinero, a los oficiales se les hizo extraño, incluso después de que rechazó su derecho a llamar a alguien, dijo que no necesitaba de nadie, y que no le importaba quedarse el tiempo que fuera en ese lugar.

"Dentro de poco vendrán a recogerme", de repente dijo el lunático; los demás voltearon a verse, no tenían ni la menor idea de a cual de ellos le hablaba; un guardia se acercó de pronto "muy bien, puedes salir, han pagado tu fianza", le dijeron a uno de ellos, el cual contento abandonó ese lugar, el lunático se acercó al guarda y le dijo: "¿podría traerme un poco de agua?, no he bebido nada en 2 días", el guardia sonrío en tono de burla, y le arrojó al suelo un cono con agua, la cuál se había derramado por la caída, el lunático simplemente dijo: "gracias", tomo lo poco que quedaba de agua y de pronto le empezaron a emanar burbujas de su boca, sus ojos se voltearon hacía atrás, cayó al suelo y comenzó a convulsionarse , el guardia asustado, salió corriendo en busca de ayuda, el lunático entonces se levantó, se limpió sus babas y se sentó como si no hubiera ocurrido nada, venía corriendo el guardia con un doctor hacía la celda, cuando vieron que no estaba pasando nada, el doctor preguntó: "¿Qué ocurre?", "¿Juan?", "¡Juan!, ¡que bueno que llegaste!, te estuve esperando todo la noche de ayer, pero no importa no tengo resentimientos, siempre y cuando me ayudes con esta situación, sólo por esta vez, recuerda lo que hice el otro día por tu esposa, ¡me debes una!", "¿Quién es usted?", preguntó el doctor confundido, -"¡Soy yo!, ¡Pepe!, tu compadre, padrino de tu hija" -"Señor, yo a usted no lo conozco, y yo ni siquiera estoy casado".
-"¿Ah no?, entonces porque el otro día en el bar mencionaste que harías lo que fuera por mi", -"Señor, entienda, yo ni siquiera frecuento ese tipo de lugares, y ni siquiera sé quien es usted", "esta bien, pero sólo recuerda, la próxima vez que me pidas ayuda, Y SI ALGUNA VEZ VAS A MI CASA Y ME PIDES AZÚCAR... NO TE LA VOY A DAR", -"señor... ¡no se quien es usted, ni me importa!, tengo cosas más importantes que hacer, con permiso", el doctor abandonó el lugar, el guardia se confundió aun más, el lunático hablo con el guardia, "Sabes, pepe..., si yo fuera tu, no le volvería a hablar, no puede tratarte así", -"Espera...", dijo el guardia "Tu eres Pepe, no yo" -"Pero... yo no me llamo Pepe", -"No le acaba de decir al doctor que..." -"¿Qué doctor?" -"Un doctor que vino a checar el detenido que se estaba convulsionando", -"¿Cuál?, yo no veo a nadie que lo este haciendo", -"Pues... no lo sé", -"Estas cansado Mauricio (esta vez, leyó el gaffette que llevaba puesto en la camisa), ¿Porqué no me dejas relevarte?", -"Pero..., no creo que seas la persona indicada", -"¿Como no?, si soy tu mejor amigo, no como ese Juan..., tu de verdad si me estimas", -"¿En serio?", -"Si..., oye, ese envidioso ¡no quiso pagarme la fianza!, ¿puedes creerlo?, es un mal amigo?", -"Cierto, yo te hubiera ayudado en cualquier problema que tuvieras", -"Lo sé, oye, ¿podrías ayudarme ahora?, estoy detenido sabes, y no contaba con nada de dinero", -"Humm..., sabes, ahora que lo pienso, yo tampoco traigo nada", -"ah...., que pena", -"Si, lo se, ¡pero espera!, yo tengo las llaves ¿porque no simplemente te dejo salir?", -"¡Excelente idea!"

Y así el lunático salió de ese lugar, recogió sus objetos y se fue... a propósito, otro de los detenidos intentó usar la misma trampa, falló, en ese momento el guardia se dio cuenta de la estupidez que había hecho y salió corriendo detrás del lunático.

Se encontraba a media calle, cuando llegó a un enorme edificio, se trataba de varios departamentos, buscó dentro de una maceta, encontrando una llave, sacó su enorme llavero y cambió la llave que había sacado por una similar, teniendo la otra entró a ese hogar, consiguió un pedazo de papel y escribió rápidamente en letras cursivas: "Tuve que salir urgentemente, te llamo luego, te quiero, adiós!", fue a la cocina, comió algo improvisado que ni siquiera cocinó, salió de la casa y se quedo con la llave, introduciéndola en su llavero , fue al siguiente departamento y dejo otra nota pegada a la puerta: "Salimos de vacaciones, regresamos dentro de 2 semanas" y se fue de ahí. vagó por la calle un rato hacía un puesto de flores tomó unas cuantas, una de cada color y se fue sin pagar; la florista le gritaba y se quejaba, pero no fue corriendo tras de él, porque no quería descuidar su puesto, al final lo dejó, el lunático tomó las flores y las introdujo dentro de una larga bolsa dentro de su chaqueta...

Por cierto, cuando el guardia regresó, lo primero que hicieron fue preguntarle por el nombre del detenido prófugo, a lo cual respondió: "Se llamaba Jose... supongo"


 
Poemas de Amor De una Mente enferma. © 2008. Design by Pocket