La Familia.
Vannessa se encontraba en un edificio muy alto, en medio de la ciudad; dicho edificio funcionaba como oficinas para distintas empresas, Vannessa se encontraba específicamente en el piso número 13.
- Parece que necesitas ayuda -dijo Robin, una mujer en un lindo traje blanco, aún bonita; pero no tanto como Vannessa.
- ¿Yo?, no, en realidad tenía una cuenta pendiente contigo; ¿Recuerdas a Carl Patrick?; mencionó Vannesa.
- Carl, claro, aunque la verdad, siempre preferí a personas como tu
- Si, y es por eso que renuncié
- Lo sé; también sé que un minuto más aquí pudo haber acabado con mi vida
- Regresando a el tema, Carl, recientemente me ha estado encargando mucho del trabajo sucio que él no puede hacer... estoy empezando a creer que tiene algo más que motivos personales; teniendo tantas personas. y estoy totalmente segura que tu sabes algo
- Sabía que venías por ayuda
- No es ayuda prescisamente, considerando que esto podría perjudicarme; y además tu no tienes el don... aunque siempre lo quisiste.
- Las cosas no han ido tan bien desde que te fuiste; ¿Porqué no hacemos esto?, te daré la información que necesitas, pero antes quiero que hagas algo por mi...
Una de las cosas extrañas que me caracterizan, es que no me gusta hacerle ninguna especie de daño colateral a nadie; para mi solo existen los blancos, los demás no merecen sufrir; así que decidí que era una mejor idea que Billy Jones, como decían los papeles que Bill Patrick; había dejado en su auto; viviera conmigo, en vez de ser adoptado por una familia que bien podría hecharlo a perder.
Aparentemente, Bill se dirijía a recogerlo a el Centro Familiar y de Atención a Menores, y adoptarlo; ya que ninguno de sus padres podía cuidarlo; Billy (como lo nombró Kerry, debido a que era el mismo nombre de su verdadero padre), era un niño de 13 años, de pelo rubio, un poco largo para mi gusto y ojos verdes que dejó la escuela, casí al mismo tiempo que sus padres comenzaron a pelear por sus engaños; pero en general parecía un buen muchacho.
Llegando al CFAM, no tube problema de hacerme pasar por el verdadero Bill, después de todo, nuestro parecido era demasiado.
- Ven acá Billy -dijo la señorita que me atendía en ese momento; -te quiero presentar a tu nueva familia, el es el señor Patrick, será tu nuevo tutor...
Billy parecía algo tímido, no dijó ni una sola palabra, yo simplemente le sonreí tratándolo de hacerlo sentir bienvenido.
- Solo, por curiosidad, ¿Qué relación tenía usted con su madre? -preguntó la indiscreta administradora.
- Eramos... eh... amigos... de la escuela -le conteste rápidamente.
Al subir al auto, Billy comenzó a hablar, como si sintiera que no tenía otra salida.
- Sé que no eres Bill, pero eres bueno fingiendo, Dime quién eres, -dijó Billy con una voz fuerte y un poco ronca.
- Vaya, parece que eres un chico listo, -le conteste con una sonrisa, -Mi nombre es Damian Morgan, puedes decirme Morgue, y desde ahora yo cuidaré de tí, ¿me entiendes?.
Billy, movió la cabeza de arriba hacía abajo. - Muy bien, ahora dime, porque, si sabes que no soy Bill, aún así decidiste venir conmigo.
- Sabía que Bill vendría pronto por mí, también sé que él es mi verdadero padre, siempre lo veía llegar a casa por las mañanas buscando a mi madre; no me gusta la idea de ser un hijo bastardo, así que prefiero tomar su apellido; cuando te ví, noté inmediatamente el anillo que usas en la mano izquierda con la esmeralda color violeta, asumí inmediatamente que tenías dinero, así que decidí aprovechar la oportunidad, en vez de que alguna otra familia de poco ingreso pudiera adoptarme.
- Vaya, eres más inteligente de lo que pensé, podrías decirme ¿Porqué dejaste la escuela?
- No aprendía nada, realmente no me servía, tenía buenas notas, porque lo que trataban de enseñarme ya lo sabía, en las clases solo me aburría, y además los amigos se me hacen una pérdida de tiempo.
- Interesante... Bueno, ya estamos aquí, viendenido a tu nueva casa, supongo que te parecerá humilde, a comparación de lo que esperabas, pero la verdad le tengo cierto cariño.
Billy pareció mostrarse un poco más confiado y comenzó a sonreír lentamente.