En todos lados excepto aquí.

Desperté derrepente y no supe donde estaba, alcance a percibir un extraño olor a agua; más tarde recordé que el agua no tenía olor; no me importo seguí mi camino hasta ver a un hombre con muchos libros y un portafolio en la mano; "Buenos Días" le dije, el me contesto en tono brusco "¡Noches!", le percibí un aroma de intelectual y culto, después me pregunte a mi mismo, ¿Cómo logré realizar tal cosa?, siguió sin importarme; me puse a ver el cielo para ver si era de día o de noche, no encontré ni al sol ni a la luna; en su lugar había una inmensa nube que se comía todas las verduras del jardín; después deduje para mi mismo que estaba soñando; "No no lo estas" me dijo el hombre, en ese momento estaba seguro que estaba soñando, así que decidí empezar a disfrutarlo, así que como en muchos de mis sueños comencé a volar, que era lo que más disfrutaba; ¡Bájese de allá ahora mismo!" grito una vez más el señor, lo curioso es que no lo oí la primera vez, pero no importaba, en los sueños las cosas no suelen tener sentido; de todos modos bajé para tratar de averiguar lo que él quería (mientras razonaba para mi que, no importaba lo que contestara, el sigue siendo parte de mi, yo lo controlo); entonces dijo "¡ya voy tarde a la reunión!"; no me pude aguantar las ganas y le pregunte "¿Qué reunión?", el señor no me contesto, se convirtió en perro y salió corriendo tras una pelota; yo seguí mi camino para poder encontrarme con María, (María no existe en la vida real, yo mismo la cree en mi imaginación, un día al sentirme solo, me encanta hablar con ella, ya que siempre me entiende y me ayuda), traté de hacerla aparecer con mi mente, no pude, así que salí a buscarla, no la encontre, me dí la vuelta y topé con ella; "Te estaba buscando", me dijo, yo ya me lo imaginaba, María no era como cualquier chava/mujer/chica/persona, ella era hermosa, esto se explicaba lógicamente puesto que la cree según mi concepción de lo que es bello, era la persona perfecta para mi, su único problema es que no era real, sin embargo, cierto día me reveló que ella SI existia en el mundo real sólo que con otro nombre; ya llevo tiempo buscándola, aún no la he encontrado, pero no he perdido la esperanza; en fin, me encontraba con María con la intención de hacer lo de siempre cuando de pronto, el perro despertó, María se desvaneció... Yo me desvanecí con ella... Entonces dejé de existir...