El Asesino de Vainilla Cp # 2

Directo al Alma.

Más tarde después de haber hecho, lo que sucedió, regreso a su casa, era de noche; casí madrugada, dejó su abrigo en un perchero, se sentó en un sillón rojo y viejo, se recosto en una posición medio incómoda y allí se pasó un tiempo mirando al techo. Su casa no era muy normal, vivía desde hace tiempo en condiciones infrahumanas, a pesar de que la casa era relativamente grande, se veía más grande aún debido que no tenía muchos muebles o muchas cosas que valieran la pena; todo estaba viejo descolorido y cubierto de telarañas; se levantó lentamente y fué hacia un librero, bajó una pequeña palanca <¡Click!>; entre el librero se hallaba una habitación secreta, él tenía varias armas, incluyendo desde un revolver hasta un lanzagranadas, sólo que no solía usarlos porque batallaba en conseguir más municiones, debajo de una mesa se encontraba un enorme baúl viejo de color verde, con un candado enorme y varías cadenas que lo cubren, sacó de su bolsa una llave, lo abrió; dentro de el se encontraban por lo menos 5 kilos de marihuana, 2 de cocaína, un poco de heroína y un frasco de tabletas sin etiquetas ni nombres, siempre los había usado únicamente para su consumo personal, a pesar de que hubiera podido haberse convertido en un excelente narcotraficante; sacó un poco de cocaína y empezó a inhalarla; también un poco de marihuana para fumar, cuando alguiénm más lo veía hacerlo lo miraban con cara de desagrado, pero él les contestaba: "¿Sabes porqué lo hago?, esque, no importa cuanto ingiera, nunca va a pasar nada"; estaba en lo correcto, pero esa no era razón para arrojar humo a toda persona que le pasara por un lado... Había ya intentado suicidarse varias veces de diversas formas, nunca lo había logrado, debido que se le conoce como un inmortal; sólo tenía un sólo amigo, Leonel el feo, cuyo nombre completo se desconoce, quién además, si era narcotraficante y se encargaba de conseguirle la droga a su amigo, a cambio, él realizaría treas díficles que incluyeran enfrentarse al ejercito.

Él no comía, no bebía, ni siquiera dormía, o por lo menos dejó de hacerlo hace tiempo, cuando sus recursos ecónomicos se agotaron, así que decidió que sólo gastaría dinero para lo realmente necesario, por supuesto que como cualquier otro ser humano tiene de vez en cuando tentaciones, por comer algo, beber alcohol o incluso tener sexo con alguna prostituta; pero esto lo sacaba con el poco dinero que Leonel le otorgaba junto con la droga, solía decir "Si no como, no bebo, ni duermo; creo que no necesito dinero para vivir"; por lo cuál llevaba ya tiempo desempleado de su último trabajo, el cuál nadie recuerda, su otra actividad no era considerado un trabajo, más bién se refería a una maldicón que se le fué lanzada hace ya mucho tiempo atrás...